¿Fumar adelgaza? Las claves del tabaco en la pérdida de peso
El tabaco no es exactamente lo que te hace adelgazar. Por supuesto, todos somos conscientes de que en muchos casos se ha demostrado que las personas que fumaban presentaban un peso menor con respecto a los que no. ¿A qué se debe este fenómeno? Recientemente se ha demostrado que algunos factores del tabaco hacen que disminuya el apetito de quien fuma, lo que hace que la persona coma menos y consecuentemente adelgace.
Hay muchas excusas para no dejar de fumar, desde el ‘para un vicio que tengo’, pasando por el ‘lo tengo controlado y lo puedo dejar cuando quiera’ hasta el ‘fumo porque sino engordo‘. Ninguna está justificada y ninguna es real, solo son meras justificaciones que los fumadores dan tanto a la sociedad como a sí mismos (pues se autoengañan, pensando que estas excusas sí son parte de la realidad), aunque en el caso de la última sí existe una pequeña explicación que vamos a ver a continuación.
Veamos, en primer lugar, lo que tienes que saber es que la nicotina es la gran culpable de esta inhibición del apetito. Se han llevado a cabo estudios sobre la relación de la nicotina con una enzima llamada AMPK, la gran protagonista con respecto al metabolismo de la grasa cuyo campo de actuación son las áreas del hipotálamo que tienen relación con la obesidad.
Se ha descubierto que la nicotina hace que la gente adelgace porque inactiva esta proteína en una parte de la región cerebral. Así, al movilizar la denominada grasa parda, la persona come menos y gasta más. Al dejar la nicotina, este enzima vuelve al trabajo y la persona engorda. Por supuesto, la clave de este post no es que te pongas a fumar de repente o que pases de dejarlo porque «dejar de fumar, engorda». Es bastante más peligroso el consumo del tabaco que llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio.
Como ves la clave está en la falta de apetito combinada con el gasto de energía. ¡Alto! ¡Para! Que nadie te dice que dejes de comer: hay alimentos que hacen que tengas la sensación de saciedad antes. Pero este ya es otro tema. Lo importante aquí es que a pesar de que el tabaco puede ayudar a adelgazar, un cáncer de pulmón o una enfermedad respiratoria, entre otras, son motivo de mayor preocupación que los kilos.