Adelgaza con la dieta del bocadillo
La dieta del bocadillo: tan comentada como recurrente. Es una de las dietas que se ha puesto más de moda este verano ¿En qué consiste? Resulta efectiva para perder esos kilos indeseables sin traumas y con gran porcentaje de éxito, aunque también sin milagros.
El mito de que el pan engorda se ve derrocado: el pan es sano en si mismo no engorda. Es como todo, los excesos y los extremismos son los que hacen daño a nuestra salud.
La dieta del bocadillo enseña a prescindir un tanto de las grasas reduciendo la ingesta de calorías. Se basa en el pan combinándolo con alimentos sin grasa ni aceites añadidos. Permite comer bocadillos, no de forma indiscriminada, pero sí en abundancia. Lo importante es el contenido. Uno de las mayores ventajas de esta dieta es que te educa para no volver a engordar. Además, no tienes la sensación de estar ni siquiera a dieta.
Otro de los factores determinantes de esta dieta es que te aporta una forma de cenar rápida y sencilla con sus ventajas adicionales siempre incluidas. Además, existen panes de todas clases para cada caso: integral, blanco, con cereales, etc.
La dieta del bocadillo es grata en cuanto a productos permitidos, pues compensas con tus cenas libres de grasas saturadas. De este modo, los alimentos ricos en hidratos de carbono o en proteínas como el pan, la pasta, las legumbres, las carnes magras o el marisco están permitidos. También se permiten (como buenas ideas para tus bocadillos): la lechuga, ajos, el tomate, champiñones, el pepino, espárragos, puerro, caramelos sin azúcar, bebidas light y por supuesto todo tipo de frutas. Los posibles efectos te los demostrará la bascula: ¡Puedes perder de tres a cuatro kilos en un mes!
Los alimentos que no se recomiendan son los que contienen grandes extensiones de grasas: fritos, rebozados, azucares, bollos, embutidos, etc. Se tiene que prescindir de cocinar con aceite.