Epicondilitis síntomas y causas
La epicondilitis es una lesión, conocida comúnmente como “codo de tenista”, que se caracteriza por un dolor agudo en la cara externa del codo. El tendón es la zona que se encuentra a los extremos de un músculo y es la parte de éste que se ancla al hueso. El dolor de esta enfermedad proviene de la inflamación del tendón que se ancla al húmero en la zona del codo, y puede ser debida a un desgarro de éste.
Pese a ser conocida vulgarmente por ese nombre, la lesión no solamente es frecuente en tenistas, sino en cualquier persona que realice trabajos que impliquen movimientos parecidos a los de estos deportistas. Más concretamente, cualquier actividad que implique movimientos de supinación del antebrazo –girarlo hasta que la palma de la mano se coloque hacia arriba- o de extensión de la muñeca, es propensa a generar esta patología. Por tanto también puede aparecer la epicondilitis en personas que realizan trabajos donde ha de torcerse la muñeca de manera repetitiva y brusca, como al usar un destornillador; o tareas que hagan trabajar mucho a las muñecas, como el uso continuado del ratón y el teclado de los ordenadores.
Los síntomas derivan de la inflamación. Los movimientos anteriormente descritos son dolorosos para los que padecen este codo de tenista, además de presentar una debilidad a la hora de usar el antebrazo. El dolor suele localizarse en el codo, aunque se irradia hasta el antebrazo y el dorso de la mano al realizar determinados movimientos. Esta lesión acarrea también un agarre débil de la mano.
Para prevenir esta enfermedad, se recomienda calentar la zona antes de comenzar la actividad deportiva. Para los trabajadores, lo recomendable es que los movimientos se realicen de manera correcta. Se recomienda tratar de usar las dos manos para estas tareas, no cargando un solo brazo, y aplicar vendajes preventivos si el esfuerzo va a ser continuado.
El tratamiento dependerá del grado de la lesión. Lo principal es reducir la inflamación para calmar el dolor, para lo que se recetan antinflamatorios. En un momento de urgencia, mientras no se pueda ir al médico, la aplicación de hielo en la zona podría aliviarlo. Junto con la medicación, se recomendará reposo. Si la lesión es más grave, podrían hacer falta infiltraciones para reducir el dolor, fisioterapia e incluso cirugía.