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Bacterias causantes de intoxicaciones alimentarias

salmonella

Un, dos, tres, responda otra vez, por 20 céntimos, dígame bacterias capaces de causar intoxicaciones alimentarias…

Seguramente, así de buenas a primeras, contestaríamos unas dos o tres bacterias antes de que las supertacañonas nos dieran el alto con su estridente campana.

¿Quieres saber algo más de ellas?

Salmonella: es la más conocida de todas ellas. Todos conocemos a alguien que la ha padecido. Los huevos y la carne de ave son sus principales fuentes y causa vómitos y diarreas.

Listeria monocytogenes: esta bacteria se encuentra de modo natural en las plantas, el suelo y e el agua asi como en muchos alimentos, entre los que destacan los quesos, el paté y el pollo. Muy peligrosa en niños, mujeres embarazadas, acianos y personas con el sistema inmune debilitado. En personas sanas cursa como si de una gripe se tratase.

Campylobacter fetus: Generalmente se da en la ingestión de pollo, carne de vacuno, agua o leche contaminadas. Produce diarreas.

Clostridium botulinum: Causante del conocido botulismo típico de la ingestión de conservas en malas condiciones. Esta bacteria genera una toxina letal y los síntomas son muy variados y progresivos: dificultad para hablar, visión borrosa, parálisis progresiva que termina con la incapacidad para respirar, lo que deriva en la muerte.

Shigella: Es una bacteria muy similar a la Salmonella en presentación, síntomas y alimentos desencadenantes.

Bacillus cereus: Puede provocar dos síndromes, el diarreico que cursa con diarreas, y el emético, que cursa con vómitos. Este último también se conoce como síndrome del restaurante chino, ya que esta bacteria se encuentra generalmente en el arroz.
Staphylococcus aureus: Cursa con un síndrome muy similar al descrito anteriormente (emético). Suele estar en las mucosas de los manipuladores de alimentos y si estos no tienen una conducta no muy higiénica, pueden infectar a los alimentos.

Clostridium perfringens: Esta bacteria suele contaminar carnes rojas o de ave y verduras. El síntoma más habitual son los espasmos abdominales.

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