¿Son todos los aceites vegetales iguales?
Cuando hacemos la compra muchas veces vemos, al mirar el etiquetado de los productos, que entre sus ingredientes figura «aceite vegetal» y claro, con tan pocas pistas, damos por supuesto que si es aceite vegetal tiene que ser bueno para la salud. ¿Es eso siempre cierto? Sí, pero a medias…
Está claro que si el producto está a la venta, es porque se supone que ha pasado ciertos controles que confirman que es seguro para la alimentación humana; pero claro, no es lo mismo que ese aceite vegetal sea de oliva, de girasol o de maíz. Y es todavía más distinto si ese aceite es de palma o de coco.
Aunque todos los aceites son diferentes entre sí (todos conocemos las virtudes que tiene el aceite de oliva), la diferencia es todavía mayor en el caso del aceite de palma y el de coco. Estos dos aceites se diferencian de los demás en que en ellos abundan las grasas saturadas, al contrario de lo que sucede con los demás aceites vegetales. Las grasas saturadas son perjudiciales para nuestro sistema circulatorio y deben ser consumidas de forma muy moderada ya que propician el aumento de los niveles de colesterol.
Por todo esto es muy importante que como consumidores estemos bien informados, de esa manera podremos elegir los mejores productos para cuidar nuestra alimentación.