Alimentación otoñal contra la depresión estacional

La sopa es uno de los plantos que vuelven con el frío

La llegada del otoño supone un cambio enorme para grandes y pequeños. Los primeros vuelven al ritmo de trabajo habitual y los segundos se enfrentan a la dura «vuelta al cole». Las actividades cambian, la temperatura desciende, las horas de luz disminuyen y las sonrisas desaparecen.

Se estima que un 30% de la población sufre la denominada «depresión de otoño«. Aprende como superarla (o al menos llevarla mejor) ayudándote de la alimentación.

El cambio de estación es el causante de la tristeza propia del otoño, una reacción con nombre y apellido y que afecta a un elevado porcentaje de personas.

La «depresión otoñal», así se llama, es un síndrome afectivo estacional que se desarrolla en algunas personas a causa de las reacciones que provocan en el cuerpo  humano la reducción de las horas de luz y la llegada del frío.

Los síntomas son desmotivación, sensación de tristeza  y reducción de las energías, pero son síntomas que, como la «enfermedad», son estacionales e irán desapareciendo conforme el organismo se adapte a la nueva situación.

Sin embargo este problema puede llegar a ser muy desagradable, con problemas de concentración, alteraciones del sueño, irritabilidad, desórdenes alimenticios y disminución de la líbido entre otros.

Pero en tu mano está evitarlo!

La alimentación es nuestra arma más importante y eficaz contra esta patología, ya que la causa se encuentra en nosotros mismos, es algo fisico-químico que podemos alterar con la ingesta de alimentos beneficiosos.

Nuestro cerebro envía órdenes a ciertas hormonas, como la melatonina, que se encarga del sueño, la temperatura y el hambre. En invierno, por las necesidades estacionarias, la producción de esta hormona es mayor y cuanto más aumenta más disminuye la producción de serotonina, que es la hormona que regula el estado anímico. He aquí la razón científica!!!

Y si esto es así…qué podemos hacer?

Pues alimentarnos lo mejor posible respondiendo a las necesidades de nuestro organismo para que este se encuentre lo mejro posible, se acostumbre pronto a la nueva situación y permita la regulación de las dos hormonas para que la producción de serotonina aumente y con ella nuestro estado anímico.

Dicho así parece difícil, pero es mucho más sencillo!

  • Básicamente la ingesta de proteínas y grasas que compensen el mayor gasto energético de los meses fríos -perfectos en forma de potes, cocidos y guisos calientes que revitalizan-.
  • Frutas que proporcionen vitaminas.
  • Aumento de los lácteos para evitar el descenso de la vitamina D y miel, rica en jalea real nos ayudarán a superar la depresión estacional.

Durante el otoño y el invierno es muy frecuente que desarrollemos gripes y/o catarros y para prevenirlos los alimentos mencionados anteriormente son perfectos.

Hace una semana publiqué además una «dieta anti-gripe»  y ahora, de nuevo, te explico las beneficiosas propiedades de algunos alimentos que serán muy beneficiosos en tu dieta durante la época fría:

  • CEBOLLA Y PUERRO: tienen en común compuestos azufrados que cumplen una acción antiasmática y antiinflamatoria. También contienen aceites esenciales que actúan sobre las vías respiratorias, algo muy beneficioso en caso de sinusitis o catarros acompañados de abundante mucosidad ya que favorece su expulsión.
  • BORRAJA: es una verdura rica en mucílagos que también suaviza la mucosa  y facilita la expectoración. Limpia las vías respiratorias.
  • CALABAZA: contiene vitamina A y mucílagos, dos de los nutrientes con cualidad para regenerar la mucosa y en consecuencia calmar la irritación.

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