Problema 3: las intoxicaciones alimentarias
Con la llegada calor, la probabilidad de que bacterias patógenas invadan nuestros alimentos es mucho más alta. La mayor parte de los microorganismos no afectan la apariencia ni el sabor de la comida, por lo que resulta difícil detectarlos. Pueden provocar gastroenteritis de diversa gravedad.
Solución: Es conveniente seguir una serie de medidas higiénicas:
- Compra los alimentos más frecos posible y presta especial atención a la fecha de caducidad y a las condiciones de mantenimiento.
- Lávate las manos antes de cocinar.
- Limpia adecuadamente los utensilios de cocina
- Lava a conciencia frutas y verduras que se vayan a consumir crudas.
- Guarda los huevos siempre en la nevera.
- Evita alimentos o salsas donde el huevo no esté sometido a una intensa cocción. Si no estás dispuesta a dejar de hacer mayonesa durante los meses de verano, haz sólo la que vayas a consumir y nunca guardes las sobras para después.
- Recalienta los alimentos ya cocinados a temperaturas elevadas.
¿Qué hacer si se presenta una intoxicación alimentaria?
Ante una intoxicación alimentaria siempre se debe acudir al médico, para que evalúe la seriedad de la gastroenteritis y descarte la presencia de la salmonella. Si los síntomas son leves o moderados, se podrá tratar en casa a través de dieta blanda y abundante hidratación.
Problema 4: Los insectos revoloteadores
En verano los insectos se multiplican convirtiendo a veces algo tan simple como dormir, en un auténtico calvario (el mosquito que zumba y zumba y desapararece en cuanto enciendes la luz para exterminarlo). Si veraneas en el campo, entonces es posible que tu convivencia con todo tipo de bichos no haya hecho más que empezar. Aunque la mayoría de las picaduras carecen de gravedad, son muy molestas y pueden llegar a ser peligrosas si eres alérgico.
Solución: ¿qué medidas se pueden tomar para evitar la picadura de un insecto?
- Utiliza antimosquitos en las diferentes habitaciones de tu casa.
- Usa correctamente el repelente de insectos cuando vayas a ir al campo. Eso te permitirá pasear al aire libre con menos riesgo de picaduras. Es preferible que el repelente contenga el ingrediente DEET.
- Evita los lugares donde es más probable que haya insectos como lodazales y pastos altos.
- No molestes a los insectos.
- Si ya sabes que sufres reacciones alérgicas severas a las picaduras de los insectos, lleva un botiquín de emergencia con epinefrina.
¿Qué hacer si aún así te pica un insecto?
Si te pica un mosquito o un tábano es probable que la picadura carezca de importancia. Si es molesta, puedes aplicar aceite de lavanda o de cedro sobre la picadura. En el caso de que te pique una avispa es conveniente retirar el aguijón.
En cualquier caso, es conveniente lavar el área afectada con agua y jabón dos o tres veces al día.
Ante cualquier síntoma extraño, acude al médico.
¿Con qué problemas te sueles encontrar en verano? ¿Cómo los solucionas?