El té verde ayuda a prevenir enfermedades cardíacas
Tomar algunas tazas de té verde al día ayudaría a prevenir las enfermedades cardíacas, según revelaro un estudio publicado en «European Journal of Cardiovascular Prevention and Rehabilitation» entregó más evidencias de los potenciales beneficios para la salud de la infusión, que ya ha sido vinculada con un menor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer y otras patologías.
El estudio demostró que el té verde mejora la circulación sanguínea y la capacidad de las arterias de relajarse, señaló Charalambos Vlachopoulos, cardiólogo de la Escuela de Medicina de Atenas en Grecia, quien trabajó en la investigación.
Otros estudios indicaron que el té negro también implicaba beneficios para la salud cardiovascular.
El equipo griego cree que el té verde sería aún mejor porque presenta más cantidad de los compuestos beneficiosos denominados flavonoides, algunos de los cuales se pierden en el proceso de oxidación al que es sometido el té negro. Los flavonoides también están presentes en el cacao, los tomates y las uvas.
«Un par de tazas al día probablemente sería una buena dosis para las personas«, señaló Vlachopoulos, quien añadió: «Este es el primer estudio que muestra estos efectos en el té verde».
La investigación consistió en dar a tomar a 14 voluntarios sanos té verde, cafeína diluida o agua caliente en tres ocasiones diferentes y después medir la función de las células endoteliales que recubren el sistema circulatorio.
Estas células ayudan a las arterias a relajarse y facilitan el flujo sanguíneo. «Lo que es importante es que esos efectos son evidentes bastante rápido, dentro de los 30 minutos», explicó Vlachopoulos. Las mediciones tomadas a los 30, 90 y 120 minutos del consumo de las bebidas mostraron beneficios casi inmediatos entre las personas que habían tomado té verde, dijo el autor.
La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en el mundo y se produce por los depósitos grasos que endurecen y bloquean las arterias y la hipertensión que daña los vasos sanguíneos, entre otros factores.
Si bien los investigadores observaron sólo el impacto a corto plazo, Vlachopoulos expresó que investigaciones aún no publicadas por el equipo sugieren que la protección sería prolongada.
«El té verde se consume menos en el mundo occidental que el té negro, pero podría ser más beneficioso por la forma en que mejoraría la función (circulatoria)«, finalizó el autor.