El vino tiene efectos beneficiosos para el sistema cognitivo y cardiovascular
El consumo moderado de vino puede tener efectos beneficiosos para evitar el deterioro cognitivo y las enfermedades cardiovasculares, según destacaron los neurólogos que han participado en la jornada «Neurología y Vino» celebrada ayer en Madrid bajo la organización de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Según explicaron a través de un comunicado, el componente de alcohol del vino, así como su olor, sabor y vista, liberan en el cerebro una serie de sustancias que, por un lado, crean la reacción física de placer y por otro, el sentimiento, en este caso bueno. Estas sensaciones se guardan en la memoria y se realiza un aprendizaje progresivo que permitirá en un futuro diferenciar más sabores y olores, así como a relacionar estas sensaciones con sentimientos positivos.
En estas reacciones está muy implicada la liberación de dopamina, una sustancia muy relacionada con los sentimientos de placer y recompensa. «De joven no te gusta el vino pero cuando empiezas a tomarlo y ves que el efecto y el gusto no es malo y lo asocias con situaciones agradables, empieza a gustarte y finalmente, lo echas de menos de vez en cuando» añadió a modo de ejemplo la coordinadora del Grupo de Estudio de Epidemiología de la SEN, Rocío García-Ramos.
Por su parte, el también miembro de dicho estudio, Alberto Villarejo, explicó que la vista, el olfato y el gusto convergen en diferentes regiones cerebrales que se encargan de procesar aspectos como el reconocimiento del alimento, su intensidad, temperatura, textura o contenido graso.