Precauciones a tomar con los alimentos crudos

Habitualmente tendemos a consumir alimentos crudos movidos por diversos motivos.Hay quien los consume con el fin de mantener el aporte nutricional completo de éstos, hay quien lo hace para mantener el sabor original…

Sea cual sea la motivación que tengas, toma siempre una serie de precauciones mínimas.

Frutas y Verduras: El peligro fundamental que se deriva del consumo de frutas y verduras al natural, es el riesgo de contaminación por pesticidas. Una buena lavada de las frutas y verduras debajo de un chorro continuo de agua fría y en algunas circunstancias, un frotado enérgico, elimina gran parte de los productos químicos que puedan contener.

Carnes: El Steak tartar, el Carpaccio… son alimentos cuya base es la carne cruda… En estos casos los peligros vienen derivados de la posible presencia de bacterias o parásitos. ¿Cómo reducir el riesgo? Si no vas a cocinar la carne, asegúrate de que reduces al mínimo la probabilidad de enfermar mediante el uso de otros tratamientos alternativos. En Steak tartar por ejemplo, se somete la carne a la acción de ácidos (zumo de limón, alcaparras en vinagre…) durante un tiempo, lo cual reduce, aunque no elimina, la carga microbiana de la carne.

Pescados: Actualmente el riesgo más importante es la presencia de anisakis en gran parte del pescado que llega a nuestras casas. Este parásito es muy peligroso ya que puede producir peritonitis muy graves en humanos. Congelando el pescado durante 24 horas en nuestros congeladores caseros, eliminamos este riesgo ya que el parasito no soporta esas temperaturas tan bajas.

Huevos: Con el huevo no hay precaución que valga. Hay que cocinarlo siempre, sometiéndolo a temperaturas superiores a 60 grados centígrados, que son las que destruyen a los patogenos del huevo (principalmente la Salmonella).

Fuente de la Fotografía: Wikipedia