10 frutas ricas en hierro para la salud
La dieta es algo que debemos observar muy seriamente a diario porque según la Organización Mundial de la Salud, se estima que hay entre unos 600 y 700 millones de personas que sufren carencia de hierro en sus alimentos. En esta entrada vamos a proporcionarte un listado de 10 frutas que contienen hierro para que os ayuden a equilibrar vuestros niveles.
Es una de las deficiencias nutricionales más comunes, especialmente en países en vía de desarrollo, aunque puede darse en cualquier otro rincón del mundo, por eso, conocer que alimentos contienen hierro es tan importante.
La fresa, además de ser rica en vitamina C, magnesio, cinc, fósforo, calcio y potasio, es muy rica en hierro, por lo que es la fruta con la que abrimos este listado y os recomendamos su consumo. Las manzanas también tienen un buen índice de hierro y además son ideales tanto para hacer una buena digestión como para limpiarnos la boca después de comer en caso de que no tengamos un cepillo de dientes a mano.
Otras frutas más ricas en hierro y de muy recomendable consumo son las peras, higos, ciruelas, albaricoques, melocotones, dátiles, granada y las moras, todas ellas frutas con altos índices de hierro que pueden ser muy beneficiosos para nuestro organismo.
¿Qué ocurre con la carencia o el exceso de hierro?
Es indispensable para nuestra salud e indispensable para poder formar la molécula de la hemoglobina, esencial para poder transportar el oxígeno al organismo. En caso de padecer una ligera falta de hierro podemos sufrir ciertos síntomas como mareos, dolores de cabeza, etc., si la ausencia de hierro es más importante, nuestro sistema inmunológico puede verse afectado, algo que veríamos con la aparición de la anemia.
Lo mismo que ocurre con la carencia de hierro, el exceso (llamado hemocromatosis) puede acarrear ligeros problemas como vómitos, pérdida de apetito, náuseas, mareos y pérdida de deseo sexual, eso en casos más ligeros. En casos más severos, el exceso de hierro puede llegar a dañar órganos como páncreas, corazón, cerebro o el hígado entre otros.
Lo importante es hacerse análisis de sangre periódicamente y si somos propensos bien sea en carencia o en exceso tratar de llevar una alimentación lo más saludable posible con alimentos funcionales como los que acabamos de ver.