Cómo evitar alérgenos ocultos en los alimentos

En el mundo existen millones de personas que tienen alergias a los alimentos, incluso a los que consideramos como los más normales. Además de hacerse una prueba de alergia a los alimentos, es muy importante fijarse bien en el etiquetado de los productos, más que su fecha de caducidad sino para conocer todos los componentes de cada alimento que compramos.

Alérgenos comunes

Los alérgenos comunes en los alimentos pueden variar ampliamente, pero existen ciertos ingredientes que causan la mayoría de las reacciones alérgicas. Entre ellos, encontramos la leche de vaca, los huevos y los frutos secos como las nueces o los cacahuetes. Estos alérgenos están presentes en una multitud de productos, lo que requiere una atención minuciosa por parte de quienes los consumen para evitar reacciones adversas.

Es importante destacar que, además de los alérgenos más conocidos, existen otros menos comunes que también pueden causar problemas significativos. La mostaza, el sésamo y el apio son ejemplos de alérgenos que a menudo se pasan por alto, pero que están presentes en varios productos, incluyendo aderezos, panes y comidas preparadas. Por lo tanto, la lectura cuidadosa de las etiquetas es fundamental para las personas con sensibilidad a estos ingredientes.

Otro aspecto a considerar es la presencia de alérgenos en alimentos no etiquetados o en comidas preparadas en restaurantes. La contaminación cruzada puede ocurrir fácilmente en las cocinas, donde se manipulan diversos ingredientes. Por ello, las personas con alergias alimentarias deben comunicarse claramente con el personal de cocina para asegurarse de que sus platos estén libres de los alérgenos que les afectan.

Además de los alimentos sólidos, las bebidas también pueden ser una fuente de alérgenos ocultos. Algunas cervezas contienen trigo o cebada, y ciertos vinos procesados pueden llevar trazas de frutos secos o huevos utilizados durante la clarificación. Incluso las bebidas no alcohólicas, como los batidos o los cafés con sabores añadidos, pueden contener alérgenos inesperados, lo que subraya la necesidad de una diligencia constante.

Además de preocuparnos por conocer estos componentes, las empresas también deben etiquetar correctamente los productos dado que actualmente existen bastantes lagunas y ante la ausencia de información, las personas afectadas por las alergias alimentarias  pueden tener un problema .

Ejemplos de alimentos alergénicos

Uno de los alérgenos más frecuentes se encuentra en la leche y los productos lácteos, como quesos y yogures. Además, muchos alimentos procesados utilizan derivados lácteos como la caseína, que también puede provocar reacciones en personas sensibles. Es vital revisar las etiquetas de los alimentos para detectar términos como suero de leche, lactosa o caseinato, que indican la presencia de componentes lácteos.

Los frutos secos, especialmente las nueces y las almendras, son conocidos por ser potentes alérgenos. Se utilizan en una gran variedad de productos, desde panes y galletas hasta ensaladas y platos preparados. La importancia de leer detenidamente las etiquetas de los alimentos cobra especial relevancia, ya que incluso trazas de estos frutos pueden desencadenar reacciones graves en individuos alérgicos.

El gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, cebada y centeno, es otro alérgeno común que puede ocultarse en muchos alimentos procesados. Salsas, embutidos y cerveza suelen contener gluten, por lo que las personas con sensibilidad al mismo deben buscar alternativas certificadas como libres de gluten y estar atentas a los ingredientes secundarios en las etiquetas.

La soja es otro ingrediente que, a menudo, pasa desapercibido en productos como salsas, aderezos y algunos alimentos vegetarianos y veganos. Debido a su capacidad para provocar reacciones alérgicas, es crucial que los consumidores identifiquen todos los nombres que puede recibir la soja en las etiquetas, incluyendo términos como tofu, lecitina de soja o proteína vegetal hidrolizada.

Finalmente, los mariscos y el pescado son alérgenos que pueden estar presentes en alimentos menos obvios como las ensaladas preenvasadas, pizzas y alimentos asiáticos. El etiquetado juega un papel fundamental en la prevención de reacciones, ya que permite a los consumidores con alergia identificar productos seguros y evitar aquellos que puedan contener trazas de estos alérgenos marinos.

Con las nuevas normas de etiquetado, debe aparecer al menos uno de los ocho alérgenos más comunes en alimentos en los ingredientes en caso de que sea alguno de los que vamos a enumerar:

  • Leche (Productos lácteos, dulces, postres, batidos, cremas, margarina, algunas salchichas, etc.)
  • Huevo (Arroz frito, pastas, helado, pastelería, etc.)
  • Soja (Aceite, pan, salsas, cocina asiática, etc.)
  • Trigo (Pan, cereales de desayuno, pasteles, etc.)
  • Mariscos (Sopas, derivados de marisco, croquetas, salsas, etc.)
  • Nueces (Fruto seco, aceite, decoración para repostería, etc.)
  • Cacahuetes (Fruto seco, aceite, mantequilla de cacahuete, relleno de pastelería, rebozados, etc.)
  • Pescado (Sopas, salsas, derivados de pescado, etc.)

A medida que los alergenos en alimentos se hacen más comunes, la normativa debe ir cambiando y el etiquetado debe ser mucho más complejo porque hay alergias que pueden convertirse en una complicación de salud, como por ejemplo alguien que sea alérgico al marisco, donde en algunos casos puede producir más que una reacción cutánea sino que puede provocar reacciones bastante peligrosas, razón por la que es indispensable que la industria de la alimentación tome cartas en el asunto.

Para finalizar, es importante que si se sospecha de la existencia de alguna clase de alergia, se debe consultar con un profesional para realizar una prueba de alergenos mas comunes y conocer exactamente si se tiene o no y a qué se tiene alergia.

Identificación de Alimentos Alergénicos

Es esencial que los consumidores estén informados sobre los alimentos que contienen alergenos. A menudo, ciertos productos procesados pueden incluir ingredientes inesperados que actúan como alergenos ocultos. Por ello, la lectura detallada de las etiquetas es un paso crucial para evitar la exposición inadvertida a sustancias que pueden desencadenar reacciones alérgicas.

Prevención de Reacciones a Alérgenos en Alimentos

La prevención es clave cuando se trata de alergias alimentarias. Si bien las etiquetas pueden proporcionar información valiosa, también es importante ser consciente de la contaminación cruzada, una causa común de exposición accidental a los alérgenos más comunes en alimentos. Tomar precauciones adicionales, como limpiar las superficies y preguntar sobre los ingredientes al comer fuera, puede ayudar a reducir el riesgo de una reacción alérgica.

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