El quiste pilonidal o sacro y su tratamiento

Un quiste pilonidal es una anoimalía debida a la acumulación de líquido en el surco interglúteo y una de las zonas más comunes para su aparición es en la base de la columna vertebral o en el área del cóccix. Este quiste puede tener tres estados diferentes, en forma de quiste (sin infección); como abceso (inflamación de la zona y presencia de pus) o fístula (apertura entre un quiste y el exterior).

Cuando un quiste pilonidal se infecta, se forma un absceso que de manera ocasional drena pus mediante una fístula. Hay que decir que estos quistes son totalmente inofensivos hasta que se infectan, pero cuando lo hacen se producen diferentes síntomas en la persona que lo padece como un abceso que produce mal olor y supura.

Lo más frecuente es que esto suceda en hombres jóvenes con bastante vello en la zona, aunque también puede ser originado debido a antecedentes personales o familiares de problemas como acné, foliculitis, forúnculos, etc. Asimismo puede ser originado por montar a caballo, andar en bicicleta o por una lesión en el cóccix. No se trata de una afección demasiado grave, pero al tratarse de una infección, hay que buscar su cura antes de que la infección pueda convertirse en algo más serio.

Para la eliminación de esta afección, el médico anestesiará la zona donde se encuentra el quiste. El siguiente paso será el drenaje del pus y sacará el vello o cualquier resto del interior. Posteriormente se tampona con gasa el absceso, algo que podría repetirse varias veces hasta que el quiste sane.

Si en cambio el quiste se infecta con mucha frecuencia es posible que se necesite pasar por quirófano para someterse a una cirugía. El cirujano extraerá el pus, vello y fragmentos de piel del absceso. Posiblemente tome la decisión de dejar la herida abierta, aunque también puede cerrarla con una sutura y dar por finalizado su tratamiento.