El té…peor con leche?

Después del agua, el té es la bebida más consumida del mundo y numerosos estudios hablan de sus propiedades positivas. Pero ahora, un nuevo proyecto acaba de descubrir que una de las formas de tomar té más extendidas, añadiéndole leche, no es la mejor combinación e incluso podría reducir sus propiedades positivas.

Las combinaciones más habituales y socialmente aprendidas que hacemos de los alimentos no siempre son las mezclas nutricionales más recomendables.

Así, estudios contrapuestos debaten si la adición de leche en el té modifica la actividad biológica de la planta, es decir, la acción preventiva antioxidante y vasodilatadora de las catequinas, y en qué medida.

Los estudios epidemiológicos sugieren que los alimentos ricos en flavonoides, como el té, podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer por su acción antioxidante. Y ahí surge el problema, porque al mezclarse con la leche la reacción química haría que el té perdiera esas propiedades.

En un estudio realizado por investigadores alemanes de la Charité Universitätsmedizin, en Berlín, para comprobar la respuesta sobre la función endotelial del té solo o con leche, se midió la «dilatación mediada por flujo» (DMF) de los vasos sanguíneos, un marcador de enfermedad coronaria.

El resultado al añadir leche no fue alentador. Según este estudio la adición de leche mitiga los efectos vasculares positivos del té. Pero un simple estudio no puede ser la clave y ahora el debate está sobre la mesa.

Vía: Consumer