Ilustración de nutrición y musculatura humana.

La dieta cetogénica ventajas y desventajas

dieta citogénicaAntes de lanzarnos a hablar abiertamente de las ventajas y las desventajas de este tipo de dietas, aclaremos primero en qué consisten. Una dieta cetogénica es aquella que reduce drásticamente la ingesta de hidratos. Al reducir la proporción de hidratos, tiene lugar la oxidación de las grasas y, consecuentemente, la formación de cuerpos cetónicos. Ante la falta de glucosa, nuestro cerebro pasa a utilizar estos compuestos como fuente de energía.

Dentro de este tipo de dietas podemos encontrar subtipos. Así, algunas permiten ciertas cantidades de frutas y vegetales, otras solo la ingesta de frutas o de vegetales y en otras se prohíben ambas. Incluso hay algunas que suprimen por completo el desayuno con el fin de propiciar la formación de los cuerpos cetónicos. Como ves, hay una gran diversidad, pero todas comparten las mismas ventajas y las mismas desventajas que comentamos a continuación.


Empecemos haciendo una crítica constructiva y hablando de lo bueno que puede aportarte este tipo de dietas. En primer lugar, cabe decir que suelen ser más efectivas que las dietas no cetogénicas. Por otra parte, pueden ayudarte a mejorar tu perfil lipídico, pues reducen los niveles de triglicéridos y de colesterol total y aumentan el colesterol HDL. Además, como tienen un gran poder saciante, te ayudarán a reducir notablemente el hambre, lo que te ayudará a perder más peso. Con este tipo de dietas también conseguirás reducir la proporción de grasa de tu organismo, manteniendo la masa muscular.

Ahora que ya sabes lo positivo, vayamos a lo negativo de este tipo de dietas. En primer lugar, y tal y como te puedes imaginar, al apenas consumir frutas y vegetales, tu organismo sufrirá un escaso aporte de minerales, vitaminas y fibras, con las consecuencias que esto conlleva. Por lo que, para mantener una buena salud tendrás que recurrir a suplementos nutricionales, pero rara vez conseguirás librarte del estreñimiento que esta carencia conlleva. Por no hablar de que de repente empezarás a notarte con halitosis y con fatiga constantemente, debido tanto a la producción de estos cuerpos cetónicos como a la falta de hidratos en tu alimentación.

Además, seguir este tipo de dietas es bastante complicado, ya que los alimentos más comunes en el consumo diario no están permitidos. Por otro lado, hay gente que llega a sufrir un descenso tanto de la atención como de la capacidad para procesar la información que recibe al llevar a cabo una dieta cetogénica. Por supuesto, si tienes problemas hepáticos y cardíacos descarta este tipo de dietas de inmediato.

Como ves, a la hora de hacer balance, este tipo de dietas no te van a compensar. Estas desentrañan un riesgo para tu salud, pudiendo conseguir los mismos resultados con una dieta no cetogénica. Te costará un poquito más de esfuerzo, sí, pero no pondrás en riesgo tu salud ni tu organismo ¡Consulta siempre con un nutricionista antes de proponerte este tipo de dietas!

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