No renuncies al potaje de Semana Santa
El potaje es un plato típico de Semana Santa al que no deberías renunciar en tu dieta. Te contamos algunos trucos para disfrutar de este plato sin que temas por tu silueta, porque los potajes no tienen porque engordar y además aprovecha estas fiestas para hacerlos sin carne y, en su lugar, añadirle bacalao y huevo como es típico.
Si le añades chorizo, morcilla, tocino, carnes, etc., aumentarán considerablemente las calorías del plato. Sobre todo si te comes todo esto con media barra de pan… El truco está en los ingredientes y en las cantidades.
Si apuestas por cocinar los potajes con abundantes verduras, patatas y sólo un trozo de chorizo para darle sabor, estarás tomando una cantidad muy moderada de calorías. Y si te comes un poquito de grasa, no sufras, tampoco se dispararán las calorías si tomas las legumbres como plato único con una ensalada. Cualquier menú de fast food tiene el doble de calorías.
Te proponemos esta receta: potaje de garbanjos con bacalao
Ingredientes para 6 personas:
- 1/2 kilo de garbanzos
- 400 gramos de espinacas
- 200 gramos de bacalao
- 1 vaso de aceite de oliva
- 3 huevos
- 3 cebollas medianas
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de harina de trigo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal
Pasos a seguir:
- Poner los garbanzos en remojo la noche anterior.
- Poner el bacalao a desalar durante 24 horas, cambiando el agua al menos cada 8 horas. Sacar del agua, quitar la piel y las espinas, secar y desmigar.
Lavar las espinacas, escurrirlas y trocearlas. - Poner los huevos en un cazo, cubrirlos de agua y poner al fuego durante 15 minutos. Sacar los huevos, dejarlos enfriar, pelarlos, cortarlos en gajos y reservarlos.
- Poner una olla al fuego con agua abundante y agregar la mitad del aceite, el laurel, los ajos enteros, sin pelar y con un corte, una de las cebollas pelada y partida por la mitad. Cuando esté a punto de hervir echar los garbanzos y dejarlos cocer a fuego lento y tapados hasta que estén tiernos. Entonces agregar el bacalao y las espinacas, salar y dejar cocer durante unos 10 minutos.
- Mientras tanto poner al fuego una sartén con el resto del aceite y cuando esté caliente, bajar el fuego y echar las otras dos cebollas bien picadas, remover con la cuchara de palo. Cuando la cebolla esté blanda, añadir la harina y el pimentón, removiendo bien para evitar que se formen grumos, añadir unas cucharadas del caldo de los garbanzos, mezclar todo bien, subir el fuego y rehogar moviendo con la cuchara de palo durante 1 minuto. Entonces verter en la olla, remover y dejar cocer a fuego lento durante unos 15 minutos, con la olla destapada.
- Poner todo junto en una sopera y antes de servir añadirle los huevos duros cortados. Servir bien caliente.