Las grasas buenas y las malas
La buena alimentación debe ser una de las premisas que siempre debemos tener en cuenta para evitar cualquier clase de problema de salud. Antes de hablar sobre las grasas buenas y malas vamos a tener presente cuáles son las funciones que tiene la grasa en el cuerpo.
La primera de ellas es para reducir o incluso anular los ácidos del organismo, mantener los fluidos extracelulares y la sangre. Debemos recordar que la grasa neutraliza el ácido que genera el colesterol, con lo que si eliminamos el ácido reduciremos el colesterol. Otra función muy importante es la de servir como fuente de energía, la cual es aprovechada por el organismo y produce menos desechos ácidos, al contrario de lo que ocurre con los hidratos de carbono.
Clases de grasas
- Grasas saturadas – Son prácticamente todas de origen animal. No está recomendado su ingesta en grandes cantidades dado que estas grasas producen colesterol.
- Grasas monoinsaturadas – Son una de las mejores opciones para cocinar dado que son bastante estables y no se transforman en grasas trans.
- Grasas poliinsaturadas – Esta clase de grasas contribuyen a reducir los niveles de colesterol dado que tienen la capacidad de frenar o incluso llegar a neutralizar los ácidos.
- Grasas Trans – En este caso, las grasas trans aumentan considerablemente los niveles de colesterol, dificultando la circulación. En este caso son las grasas que debemos eliminar de nuestra dieta.
Para tener una buena dieta debemos controlar al máximo la ingesta de alimentos, por ello hay que intentar conocer cuáles son las propiedades de cada producto y evitar aquellos que tengan un alto índice de grasas, porque tarde o temprano nos pasarán factura, bien sea con problemas cardiovasculares, problemas de sobrepeso, corazón, hipertensión y muchas otras patologías que podríamos evitar si nos preocupásemos más de procurar llevar una alimentación sana y también de combinarla con ejercicio físico.
