Alimentos ricos en zinc
¿Conoces los alimentos ricos en zinc? El zinc es un mineral esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, a pesar de que nuestra necesidad diaria de zinc es pequeña.
El zinc se encuentra en múltiples alimentos -especialmende de origen animal- por lo que con una alimentación sana y equilibrada es muy complicado que se presenten déficitis de este mineral.
¿Quieres saber para qué sirve el zinc y dónde lo puedes encontrar?
¿Por qué es importante el zinc?
El zinc participa en múltiples procesos del cuerpo humano. Entre sus funciones, destacan las siguientes:
- Colabora en el correcto desarrollo de los órganos reproductivos.
- PRegula la actividad sebácea previniendo el acné.
- Interviene en la síntesis de proteínas.
- Promueve la cicatrización de heridas.
- Intensifica la respuesta inmunológica del organismo.
- Es un potente antioxidante natural.
- Es protector hepático.
- Es fundamental para el proceso de creación de los huesos.
- Por ayudar al correcto crecimiento, es fundamental durante las etapas del embarazo y la niñez.
¿Cuánto zinc debemos consumir al día?
Los niños necesitan 8 mg al día, mientras que los adultos necesitan unos 12 mg diarios. Aunque durante el embarazo es conveniente un buen aporte de magnesio, no debe exceder los 35 mg diarios.
¿Qué alimentos son ricos en zinc?
En general, se trata de alimentos más ricos en zinc son de origen animal y por orden de cantidad de zinc presente, son los siguientes:
- Ostras
- Carne picada
- Germen de trio
- Hígado de cerdo
- Centollo
- Caracoles
- Solomillo de buey
- Queso
- Yema de huevo
- Otros mariscos: cigalas, nécoras,langostinos…
También hay alimentos de origen vegetal que son ricos en zinc, como el germen de trigo (que aparece en la lista de arriba), las judías, las lentejas o la soja. Conviene que los veganos lo tengan en cuenta para asegurarse una correcta cantidad diaria de zinc.
¿Qué pasa si me falta zinc?
Aunque una correcta alimentación nos asegura los niveles adecuados de zinc, hay enfermedades que interactúan con la absorción de zinc, pudiendo causar su deficiencia, como la diabetes, la insuficiencia renal, la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn. También puede encontrarse un déficit de zinc por causas genéticas, o por exceso de sudor.
La carencia de zinc provoca muchos síntomas:
- Alteraciones en el crecimiento
- Acné
- Pérdida de apetito
- Pérdida de cabello
- Cansancio y fatiga
- Importencia e infertilidad
- Debilidad del sistema inmune
- Aumentos de los niveles de colesterol
- Trastornos prostáticos
- Diarrea
Aunque hay sectores de población que pueden necesitar refuerzos de zinc (embarazadas, vegetarianos estrictos, ancianos, alcohólicos, enfermos con mala absorción…) nunca debe ser uno mismo quien lo decida. Debe ser el médico el que recete estos suplementos, ya que un exceso de zinc también puede ser fatal para el organismo.
El zinc es administrado por razones médicas para la curación rápida de las úlceras de la piel, acné, eczema, heridas y los trastornos de próstata.
¿Qué ocurre si hay un exceso de zinc en mi organismo?
Una cantidad que exceda los 70 mg diarios puede causar un descenso del colesterol bueno en el organismo.
Si se sobrepasan los 200 mg (algo imposible con una alimentación equilibrada y sin tomar suplementos), puede provocar casos de toxicidad, con síntomas como diarrea, naúseas y vómitos. Si el abuso de zinc continúa a largo plazo también provocará alteraciones del sistema inmunológico.