Consejos para comer sano en un restaurante chino

La comida china es una opción recurrente para las cenas fuera de casa: es rica, barata y es fácil encontrar restaurantes chinos en cualquier barrio. Eso sí, a pesar de que las materias primas son muy sanas (abundan las pastas, los arroces y las verduras), no se preparan al modo tradicional asiático, sino abusando de fritos, de mantequilla y de salsas dulces.

En general, si estás a dieta, elegir un restaurante chino no es la mejor opción, pero eso no quiere decir que no se pueda comer ligero en un chino.  ¿Quieres saber cómo?

1. Elige el restaurante con cabeza

Lo mejor es evitar los restaurantes con menús que te ofrecen cinco platos por poquísimo dinero porque querrás probarlo todo. Es preferible buscar un restaurante al modo convencional, donde tú pides un primero y un segundo y eso es todo. Aunque compartas los menús gigantescos con otras personas, acabarás picando de cosas que no te convienen.

2. De primer plato, sopa

Esto te trae dos ventajas, por un lado, habrás escogido un plato bajo en grasas -evitando tentaciones como los rollitos de primavera o los tallarines fritos-, y por el otro es algo que llena, así que atacarás el segundo plato con menos ansias (y más autocontrol).

3.  El segundo plato

Busca un plato que sea rico en verduras, y que esté acompañado por mariscos o carne de pollo. La carne de vaca o cerdo, mejor posponerla.

4. Platos bajos en grasas

Lee el menú con atención para detectar los ingredientes y la técnica culinaria utilizada en cada plato -y así evitar fritos y salsas calóricas-. No dudes en preguntarle al camarero cualquier duda, así sabrás exactamente cómo afectará a tu cuerpo lo que estás comiendo.

5. Busca carbohidratos ocultos

Que la pasta y el arroz son carbohidratos es una obviedad, y aunque un poco de arroz tres delicias es plenamente asumible en una dieta, quizá en la cena te convenga evitar platos a base de carbohidratos. Pero si en la pasta son fáciles de detectar, los azúcares ocultos en las salsas -dulces y amargas- no lo son tanto. También encontrarás carbohidratos en la harina de maíz con la que se espesan las salsas.

6. Arroz con mesura

Como ya adelante, puedes tomar un poco de arroz, pero controla las raciones. Por supuesto, evita a toda costa el arroz frito y la salsa de soja para condimentarlo, y pregunta si es posible servir arroz integral y al vapor.

7. Menos sal

Pide los platos con salsas ligeras, no densas. En caso de que lo consideres necesario pide que cocinen tu plato con menos sal de lo habitual.

8. Come con palillos

Por una simple razón…a pesar de tu mayor o menor destreza, ¡comerás menos!

9. Evita los postres

Por tentadores que parezcan, todos los postres son demasiado calóricos. Pide una pieza de fruta y termina la comida con un té chino (sin azúcar).

10. Cuidado con las alergias

En los restaurantes chinos es muy frecuente el uso del aditivo glutamato monosódico para realzar el sabor de las comidas, lo que en ciertas personas puede provocar molestias estomacales, hormigueo y sudores. Se trata de un problema muy minoritario, pero si crees que has podido tener esos síntomas en otras ocasiones, no dudes en preguntar al camarero sobre el uso de esa sustancia (amablemente, porque puede ofenderse si no en ese restaurante no se usa).

No olvides que los restaurantes chinos en España no tienen nada que ver con la verdadera cocina china, que es una de las más sanas del mundo.

¿Sueles comer en restaurantes chinos? ¿Consigues seguir cuidando tu línea en esas ocasiones?