
¿Realmente engorda la fruta? Todos sabemos que la fruta es excelente para la salud y que es bueno comer todos los días al menos una o dos piezas. La fruta nos proporciona infinidad de nutrientes de gran importancia y es muy recomendable a la hora de adelgazar. Con sus excelentes propiedades nadie podría pensar que es malo comer fruta en cualquier momento del día y que no adelgaza. A pesar de ello, comerla a la hora de cenar parece ser que no es bueno para aquellas personas que quieren adelgazar.
Esta es una de las grandes creencias que hay actualmente acerca de la fruta, pero ¿realmente engorda? ¿qué hay de cierto en esta creencia? En esta entrada vamos a intentar desvelar si estas afirmaciones tienen razón o no.
Cenar fruta no engorda más que si la comemos en cualquier otro momento del día. No por comer la fruta en la noche vamos a engordar o a sentarnos mal. Vayamos por partes, lo primero que tenemos que saber es que la fruta tiene muy pocas calorías y que tiene fibra, vitaminas y minerales de gran importancia para nuestro organismo.
No importa cuándo se coma la fruta, da igual si se come en ayunas, después de comer o antes de cenar, pero si se consume antes de cada comida nos proporcionará sensación de saciedad, lo que hará que el apetito se reduzca y se consumirán menos calorías.
Teniendo en cuenta que hay frutas que se califican por su índice calórico, puede llevar a pensar a muchas personas que la fruta realmente engorda. Tan solo hay que tener un poco de conocimiento sobre las frutas y saber que aunque no tienen muchas calorías, hay algunas que tienen más que otras. Si quieres bajar de peso debes evitar esas frutas.
No es lo mismo comer fruta con alto contenido en líquido como puede ser un melón, una sandía o una pera que las consideradas como ”frutas secas” como son el plátano. En el caso de los plátanos, si se quiere adelgazar, los expertos no recomiendan consumir más de dos o tres a la semana, pero con las frutas líquidas no hay tanta restricción, por lo que la fruta a la hora de cenar no engorda, pero eso sí, hay que consumirla con moderación si no queremos aumentar el consumo calórico de una cena, siempre depende de los alimentos ingeridos.