La “obesidad pasiva”

Este nuevo concepto ha sido acuñado por un reciente estudio del gobierno inglés, que ha vuelto a poner sobre la mesa el crecimiento de las tasas de obesidad, tanto en el Reino Unido, como en el resto de países europeos. Según dicho estudio la obesidad ya no se da de forma aislada, sino que es un problema a nivel mundial, que implica una gran variedad de factores, uno de los cuales es, el ambiente de obesidad generalizada en el que vivimos.

El informe en el que se han publicado estos datos se llama “Tackling Obesities: Future Choices” y lo ha realizado el organismo científico gubernamental británico Foresight. Según este informe, la evolución tecnológica de los últimos años nos ha situado en un ambiente de abundancia y comodidad, que ha sido calificado por Foresight de “obesogénico”  y que ayuda a la expansión de la ya denominada como epidemia de la obesidad. Como consecuencia, los ciudadanos sufren lo que los investigadores denominan “obesidad pasiva”.

Según David King, director del proyecto y asesor científico en la Oficina Gubernamental británica para la Ciencia, la obesidad «se está convirtiendo en una consecuencia de la vida moderna», debido sobre todo a la inactividad física en el trabajo y en la vida cotidiana; además del desarrollo de los medios de transporte, que se traduce en un estilo de vida motorizado.

La recomendación de King es que lo gobiernos deberían elaborar y aplicar una «estrategia a largo plazo que reúna a diferentes sectores y hacer hincapié en la prevención y no en el tratamiento».