Las bebidas energéticas

¿Sueles utilizar bebidas estimulantes para mantenerte en pie las largas noches de estudio? ¿Llevas un red bull en el coche por si tienes que hacer monótonos trayectos nocturnos? Las bebidas energéticas son esas que te ayudan a mantenerte despierto, reducen la fatiga y estimulan la atención, y no hay que confundirlas con las bebidas isotónicas (que también se pueden denominar bebidas energéticas) y que son las que utilizan los deportistas para hidratarse.

Sobre las bebidas energéticas se escucha de todo (y casi todo malo), a pesar de que su consumo no deja de incrementarse. Pero no hay que caer en la exageración, para una persona sana, las bebidas energéticas no presentan grandes riesgos, eso sí, hay que controlar el consumo y no pedirles milagros.

¿Qué es lo que pueden o no hacer las bebidas energéticas? ¿Cuándo son peligrosas?

Se trata de bebidas sin alcohol y con propiedades estimulantes, que actúan inhibiendo los neurotransmisores encargados de transmitir las sensaciones de fatiga y cansancio, así, tu cuerpo está agotado, pero tú no lo notas y puedes seguir estudiando, conduciendo o haciendo deporte.  Además, potencian la concentración, por lo que resultan ideales para realizar actividades como las ya mentadas a pesar de que sea hora de irse a la cama.

El principal componente de las bebidas energéticas es la cafeína, cuyos efectos son muy conocidos por todos. Pero también llevan hidratos de carbono (azúcares) , vitaminas y otras sustancias como taurina, guaraná o glucoronolactona. Los altos niveles de taurina en el cuerpo sí pueden ser dañinos para la salud. Si bien no hay unanimidad sobre este tema, fue suficiente para que en algunos países se prohibieran bebidas como el red bull.

Las bebidas energéticas resultan ciertamente muy estimulantes y ayudan a eliminar el cansancio favoreciendo la concentración, pero debes tener en cuenta que en cuanto pasa el efecto tu cansancio es todavía mayor. ¿Qué quiero decir con eso? Que consumir bebidas energéticas tiene efecto rebote, y que si tratas de mantenerte despierto cinco días a base de bebidas energéticas, lo único que conseguirás es acabar con ansiedad, dolor de cabeza, y un cansancio muscular posterior considerable.

¿Cuáles son los riesgos de tomar bebidas energéticas?

Lo primero es tener en cuenta que al alterar el funcionamiento del organismo no son aconsejables para todo el mundo. Por ejemplo, niños y embarazadas no deberían tomarlas, pero sobre todo, personas con problemas cardiovasculares(que tampoco pueden tomar bebidas como el café por la misma razón), gástricos o psicológicos, ya que podrían sufrir complicaciones en su estado de salud.

Además, nunca se debe consumir junto con alcohol. Aunque esto se dice una y otra vez, muchas personas parecen creer que es un mito y que no pasará nada. Pues no, beber bebidas energéticas con alcohol es muy peligroso. ¿Por qué? Tanto las bebidas alcohólicas como las energéticas actúan sobre el corazón, pero de dos maneras contrapuestas, las primeras lo relajan y las segundas lo estimulan y si las tomas juntas no se neutralizan, sino que puedes sufrir un colapso.

Además, la cafeína te impide percibir los efectos del alcohol, como resultado se incrementa la ingesta y los episodios de borracheras e incluso coma etílico.

Tampoco se deben usar como sustitutas de las bebidas isotónicas, ya que aunque aportan energía no re-hidratan, algo fundamental cuando se está haciendo deporte.  Las bebidas energéticas pueden dificultar la absorción de agua por parte del intestino (empeorando la deshidratación) y no aportan los mismos nutrientes que las isotónicas.

Ahora bien, si has oído que las bebidas energéticas generan adicción, o que en personas sanas pueden favorecer la aparición de diabetes, problemas cardiovasculares o cáncer, no es cierto. Eso sí, conviene consumirlas con moderación y nunca combinándolas con alcohol.

Vía: IntraMed, Temas&Noticias y Spain Fitness

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