Supositorios de glicerina: efectos y contraindicaciones
Cuando una persona sufre de estreñimiento, como niños o mujeres (es muy frecuente durante el embarazo), hay diferentes formas de aliviar su situación, bien sea mediante los conocidos microenemas o con los supositorios de glicerina. En caso de embarazo éstos últimos deben ser suministrados bajo prescripción médica. En el mercado podemos encontrarlos de varias marcas, siendo Rovi una de las más conocidas y que mejores efectos tiene.
Son un excelente laxante gracias a las propiedades higroscópicas con las que cuenta la glicerina, consiguiendo atraer el volumen de heces a la zona rectal. Además en un alto porcentaje de casos, el supositorio de glicerina provoca un estímulo reflejo al cuerpo avisándole de que hay un cuerpo extraño y querrá sacarlo fuera, favoreciendo la defecación.
¿Cómo se usan los supositorios de glicerina?
Se utiliza introduciéndolo por el recto y hay que reprimir el reflejo automático del cuerpo de querer expulsarlo y dejar que actúe. En el caso de los niños, para evitar que se salga, especialmente cuando son pequeños, se deben poner sus muslos juntos durante un rato. No es recomendable su uso en niños menores de 30 meses.
Su efectividad es bastante buena y normalmente surte efecto entre 15 y 30 minutos después de su administración, por lo que es una buena alternativa para cualquier caso de estreñimiento.
Es un producto que puede tener ciertas contraindicaciones como por ejemplo no poder ser usado durante más de siete días seguidos a no ser por prescripción facultativa. Nunca deben utilizarse cuando existen problemas de obstrucción intestinal o si se sabe a ciencia cierta de la existencia de alguna clase de inflamación o perforación en el intestino, porque podría agravar estos síntomas.
Si se administran durante mucho tiempo, los supositorios de glicerina pueden causar cierta adicción, por lo que siempre que si se siente una necesidad de administrarse una dosis, es muy aconsejable consultar con el médico.