Los alimentos ricos en ácido fólico
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es uno de los grandes desconocidos y sin embargo su existencia es fundamental para garantizar un óptimo estado de salud. ¿Para qué se utiliza? Éste tiene como función principal la producción de hemoglobina y proteínas estructurales y, por tanto, la reproducción celular.
Mantener niveles adecuados de la misma es de vital importancia para evitar posibles disfunciones como dolores de cabeza, debilidad, alteraciones de conducta, infertilidad, depresiones o taquicardias. En mujeres embarazadas mantener estos niveles se hace más importante aún ya que ayuda a prevenir posibles malformaciones congénitas del feto tales como deformaciones de la espina bífida, del cerebro o de la estructura del cráneo.
Entre las causas que contribuyen en su déficit se encuentran la ingesta reiterada de alcohol, el abuso de fármacos que contienen ácido acetilsalicílico, como la aspirina, antiácidos, medicamentos con estrógenos o una mala alimentación. Este último factor se hace especialmente importante y, si bien existen complementos de ácido fólico que pueden adquirirse en farmacias, es con ésta con la que siempre se tiene absoluta garantía de niveles óptimos.
En este sentido, existe una lista de alimentos que aportan numerosos beneficios y que son coadyuvantes en el mantenimiento de los niveles de ácido fólico. Entre los de origen animal, el hígado, los lácteos y el pollo son los que presentan más alto contenido de vitamina B9. Por lo que respecta a los alimentos de origen vegetal, las lentejas, las habichuelas, las espinacas, coles, lechugas, endivias o los boniatos son los más ricos en ácido fólico.
Por último, es posible encontrarla en frutas como el melón, la naranja, el aguacate o el plátano y en frutos secos como almendras, avellanas, nueces o cacahuetes. Todos ellos ayudan a mantener niveles adecuados, que están en torno a los 400 mcg.
