Remedios caseros para reducir los granitos rojos en los brazos
Tenemos que tener precaución al detectar granitos rojos en los brazos o piernas, entre otras partes del cuerpo sensibles, dado que podrían ser un síntoma de la queratosis pilar. Esta afección es habitual en la adolescencia y se tiende a confundir con el acné tradicional, aunque hay mujeres que también la sufren después de haber sido madres.
Los granitos y protuberancias que pueden salir pueden llegar a ser molestas y resultar problemáticas, al nivel de dejar marcas, si no tenemos cuidado y no las tratamos de una forma eficaz. Para contrarrestar su efecto es recomendable utilizar crema hidrante y mantener la piel lo más suave posible, especialmente en el caso de personas que la tienen de forma habitual demasiado reseca. Los meses de invierno son los peores para esta condición, notándose una mejora en el verano.
Las causas de la aparición de la queratosis pilar se encuentran en la queratina, que desde las células muertas de la piel produce un bloqueo en los folículos pilosos. Esta situación termina derivando, debido al atasco que se produce con el bloqueo, en la aparición de los granitos y las molestas protuberancias que sufren quienes tienen este problema de piel.
Para paliar su efecto es recomendable, sobre todo, las cremas que incluyan urea, si bien otros componentes, como el ácido salicílico y el ácido láctico, también resultan muy beneficiosos en el tratamiento cuando los aplicamos mediante el uso de cremas.
Consultar con un especialista es fundamental, y a partir de ese punto resulta habitual realizarse una prueba de tolerancia a los alimentos para ver si existe algún elemento de nuestra dieta que esté provocando la aparición de la queratosis pilar. Se trata de una condición que requiere paciencia para su cura, pero que con el suficiente esfuerzo, el uso de cremas e hidratación, así como la revisión de los alimentos a los que se es intolerable, puede mejorar de una forma totalmente satisfactoria.
En cualquier caso, es una afección a la cual se debe dar respuesta inmediata primero desde el hogar, con el uso de cremas para ello, y después con todos los medios que sean necesarios previa consulta con el especialista.