Brochetas de pez espada

Con esta receta os propongo una alternativa distinta y divertida a la forma en que comemos normalmente el pescado, además se hace rápidamente, por lo que es una buena idea para una cena.

Ingredientes:

• ½ kg. de pez espada

• 16 tomates cherry

• 2 limones

• Un diente de ajo

• Una cucharada de aceite de oliva

• Orégano

• Sal

• Pimienta negra

Elaboración:

Cortamos el pez espada en cubos de aprox. 1 cm. de lado. Preparamos un adobo con el zumo de un limón, orégano, ajo muy picado, sal y pimienta negra. Sumergimos los cubos de pescado en el adobo removiéndolos para que se impregnen bien y los dejamos en la nevera durante una hora (puede ser más tiempo, es una buena idea dejarlos preparados a mediodía o el día anterior hasta que los vayamos a utilizar).

Se corta el limón en rodajas finitas y ensartamos en los pinchos el pescado, alternándolo con el tomate y con las rodajas de limón.

Por último calentamos la plancha o sartén, mejor si es antiadherente y la pintamos con un chorrito de aceite de oliva. Hacemos las brochetas dándoles vueltas para que se doren por todos lados. Mientras se hacen se les va echando encima el aliño en el que estaban maceradas.

Comentario dietético: esta receta es para 4 personas y aporta unas 140 kcal. por ración. El ingrediente principal del plato es el pescado, que contiene diferentes vitaminas y minerales. Entre las vitaminas, destacan las del grupo B como la B3, B6, B9 y B12. La vitamina B3 o niacina está presente en el pez espada en cantidades elevadas, aunque no sobresalientes si se compara, por ejemplo, con las que contiene el atún o el bonito (casi el doble). En cuanto a los minerales que posee, cabe destacar la presencia de fósforo y magnesio, puesto que este pescado es el más rico en ambos.

Comentario a la receta: el pez espada puede ser sustituido por atún y respecto a las brochetas que utilicéis, si son de madera os aconsejo que las dejéis en remojo una hora antes (al mismo tiempo que maceráis el pescado, por ejemplo) para que así no se quemen al ponerlas al fuego. Por otra parte, un buen plato de arroz blanco sería un acompañamiento perfecto para esta receta.