Casi todos asociamos los cereales con la primera comida del día: el desayuno. Sin embargo, últimamente parece correrse la voz de que también es un alimento ideal para merienda y cena (y a poco más que nos despistemos, nos lo intentarán colar a mediodía).
Pues bien, la verdad es que los cereales lo que han tenido es una fantástica campaña de publicidad que nos ha hecho creer que son la solución a todos nuestros problemas (especialmente a los de línea). Es cierto que los cereales aportan muchas ventajas, pero hay una gruesa barrera entre el uso y el abuso.
¿Por qué es bueno tomar cereales al desayuno?
El consumo de cereales es adecuado para toda la población y en especial para quienes tienen un gran desgaste físico, ya que suponen una buena fuente de energía. Además, al haber cereales de diversos tipos, siempre puedes encontrar uno que te guste y te vaya bien.
¿Tomar cereales al desayuno presenta algún inconveniente?
Para una persona sana, tomar cereales no presenta ningún inconveniente, pero hay que ser conscientes de que algunos cereales tienen un alto contenido en azúcares para darle un sabor más dulce, lo que aumenta las calorías. Fíjaos bien en las etiquetas.
¿Qué aportan los cereales?
Los cereales de desayuno están compuestos en mayor proporción por hidratos de carbono, que aportan las harinas empleadas, los azúcares simples y otros ingredientes añadidos, como la miel, el caramelo, las frutas o el chocolate. En algunos casos alcanzan el 90% de la composición y en menor proporción se encuentran otros nutrientes como proteínas, grasas, fibra, vitaminas y minerales.
¿Qué cereales debo elegir para desayunar?
Es díficil responder a esto, porque hay miles de opciones en el mercado y porque, finalmente, depende mucho del sabor que prefieras, pero sí te puedo dar ciertos consejos:
1. La fibra:
Busca un cereal con 2/3 gramos de fibra. Las variedades integrales se elaboran con el grano entero del cereal. Su aporte nutritivo y de fibra es mayor que el de los cereales refinados. También son ricos en fibra los que incorporan frutos secos y frutas desecadas. Los cereales inflados son los que menos fibra contienen.
2. El azúcar:
Evita los cereales con muchos azúcares. Se recomienda que una ración de cereal tenga menos de 5 gr de azúcar.
3. El sodio
El sodio se utiliza para conservar los alimentos, pero en exceso es nocivo para el organismo. Busca cereales que tengan menos de 300 mg por ración.
4. Las vitaminas
Muchos cereales prometen alguna “vitamina extra”, pero es mejor que no te guíes por ese criterio. Con una alimentación equilibrada tienes todas las vitaminas que necesitas, así que presta más atención a su valor nutricional.