La algarroba: el sustituto del chocolate

La algarroba es el fruto del algarrobo, un árbol de unos 15 m. de altura que pertenece a la familia de las Fabaceae.

Este singular alimento venía usándose hasta hace poco en la industria farmacéutica y en la elaboración de piensos para ganado pero su uso ha pasado al sector de la alimentación, resultando ser un buen sustituto del chocolate (además de usarse en otros productos como galletas o licores). Vale, y vosotros pensaréis: mientras pueda evitarlo no comeré algo que ponen en el pienso de los animales!!! (yo lo pensé la verdad) pero en cuanto os cuente sus ventajas y propiedades alimenticias cambiaréis de opinión.

El “chocolate” hecho de la algarroba no requiere azúcar porque naturalmente ya es de sabor dulce, de ahí que también se emplee para mejorar el aroma y el sabor de numerosos productos alimenticios. Es una buena fuente de vitaminas del grupo B como la B1 o tiamina, la B2 o riboflavina, la B3 o niacina y de pro-vitamina A o beta-caroteno. De sus minerales destacan el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio, el silicio y el hierro. De hecho, fueron todas estas cualidades las que hicieron que fuera muy consumida en España durante la Guerra Civil.

Además tiene menos grasa que el chocolate (sólo un 2%) y una cantidad nada desdeñable de proteínas, entre un 8 y un 10%. Las semillas de algarroba son muy ricas en mucílagos, que son un tipo de fibra soluble que facilita la digestión y alivia las molestias digestivas y la diarrea. Este sucedáneo de chocolate también es bueno para aquellas personas que quieren disminuir el consumo de teobromina, una sustancia que en alguna gente puede producir dolor de cabeza, inapetencia o alergias.

Por último, y como curiosidad, comentaros que debido a la forma de las semillas del algarrobo, que es bastante uniforme en aspecto y peso, éstas empezaron a usarse en joyería para pesar gemas y perlas. Así, esta medida, que en principio se llamaba keration, que viene del griego y significa algarrobo, pasó a denominarse por los árabes como quirat cuando éstos adoptaron dicha medida y acabó siendo nuestro actual quilate.

Vamos, que la planta en cuestión nos sirve tanto para un roto como para un descosido!