Salud de hierro
Cuando finaliza el verano, el decaimiento se hace notar en nuestro cuerpo. Este bajón se debe al cambio que supone pasar de la actividad del verano a tener que adaptarnos al otoño y enfrentarnos al ritmo ajetreado de nuestro quehacer cotidiano. Y si a esto le sumamos menos horas de sol, más trabajo y una mala alimentación hace que tengamos carencias de hierro, lo que puede suponer un agotamiento y una tristeza general.
La falta de hierro, uno de los minerales más importantes en la vida de la mujer, produce anemia, lo que conduce a una apatía general en nuestras vidas. Gana en salud y belleza tomando alimentos ricos en hierro, como las lentejas, los cereales, el hígado, las carnes rojas, el chocolate, las aceitunas, las verduras verdes o los frutos secos. Mejorarás el aspecto de tu pelo, uñas y piel, dormirás mejor, mejorarás tu ritmo cardioca y el sistema inmunitario,…
Teniendo en cuenta que en el organismo el 65% del hierro forma parte de la hemoglobina y que esta proteína, contenida en los glóbulos rojos, es la encargada de transportar el oxígeno desde el pulmón a los tejidos, la deficiencia de hierro en el ser humano es el problema de nutrición más difundido en el mundo y sus consecuencias funcionales son muy graves.
Cuando falta el hierro en nuestro organismo, uno de los órganos más afectados es el cerebro, pues se alteran sus funciones, con la disminución de la síntesis de neurotransmisores, lo que provoca que disminuya el rendimiento intelectual y la productividad física de adolescentes y adultos. La deficiencia de hierro también altera el sistema de defensas del organismo, influye negativamente en el crecimiento y desarrollo físico, altera las funciones hormonales, reduce nuestra capacidad para realizar trabajos físicos y provoca fatiga, apatía, irritabilidad, maduración lenta, deficiente desarrollo mental en los niños, y ocasiona un desempeño escolar deficiente.
Teniendo en cuenta que el hierro, combinado con el oxígeno, genera la hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno desde nuestros pulmones hasta cada una de las células de nuestro cuerpo, no es extraño que la carencia de hierro nos provoque graves perjuicios.