Tomar agua para adelgazar
¿Has escuchado alguna vez eso de que beber agua antes de las comidas adelgaza? Reconozco que yo estaba convencida de que era un mito, que te podía servir para comer menos en el momento, pero que lo compensarías más tarde.
Sin embargo un nuevo ensayo clínico, presentado recientemente en el congreso anual de la Sociedad Química Americana, se ha encargado de comprobar científicamente la eficacia del truco de los vasos de agua.
¿Quieres saber cuál fue el resultado?
El estudio se hizo solo sobre 48 individuos adultos, a los que se dividió en dos grupos. Aunque los miembros de ambos grupos hacían la misma dieta, los del primero debían beber dos vasos de agua antes de cada comida y los otros no. Los del grupo que bebía agua adelgazaron 2 kilos más que los que no lo hacían. Así, se demuestra que un mayor consumo de agua constituye una estrategia efectiva de pérdida de peso.
Beber agua funciona en dos direcciones. Por un lado, quita el apetito antes de las comidas. Por el otro, al beber agua se dejan de consumir otras bebidas azucaradas y mucho más caloricas.
Pero también hay que tener en cuenta que esto solo funciona inscrito en una dieta de adelgazamiento. De nada sirve beber agua si después vas a zamparte una hamburguesa grasosa con ketchup y mostaza, o si te vas a dedicar a picotear entre horas.
Por otro lado, recuerda que beber agua en exceso puede ser contraproducente para la salud. Debes beber cuando tengas sed, pero no forzarlo mucho más, ya que puede desencadenar en una potomanía (adicción al agua, que suena a chiste, pero existe), que genera problemas renales e incluso hiponatremia ( el organismo concentra cantidades muy bajas de sodio en sangre y se ve incapaz de asegurar el correcto funcionamiento de cerebro, músculos y órganos).
En general, en mujeres, el consumo recomendado es de unos 9 vasos diarios de agua, mientras que los hombres deben de tomar unos 13 vasos.
Vía: El País
