Bebidas azucaradas y obesidad, qué hay de cierto?
Expertos afirman que no existe una «asociación significativa» entre la obesidad infantil y las bebidas azucaradas, según muestran los estudios del estudio Avon, realizado el año pasado en Cambridge, informó hoy en un comunicado Adelphi Targis.
Los datos del trabajo, realizado con una muestra total de 1.203 niños de entre cinco y seis años, revelaron que el grupo que ingirió bebidas bajas en azúcares tendió a engordar más que el grupo que consumió bebidas «no rebajadas», lo que parece ser debido, según manifestaron los expertos, a que los niños que tienen tendencia a engordar utilizan bebidas bajas en calorías como parte de un plan dietético, «claramente ineficaz».
Por otro lado, un trabajo realizado por el National Family Opinion Worldgroup Share of Intake Panel, en el que participaron 12.000 niños de Estados Unidos, demostró que el consumo moderado de bebidas azucaradas no producía un aumento llamativo en el peso corporal de los niños, aunque sí tenía una repercusión directa en el sobrepeso si el consumo era excesivo.
Además, los expertos apuntaron que los niños que consumían más refrescos realizaban menos ejercicio físico que el resto, considerando este factor como el principal determinante de obesidad.
También, el estudio de Richard A. Forshee, de la Universidad de Maryland, y que fue publicado en ‘American Journal of Clinical Nutrition‘, concluyó que la asociación entre consumo de bebidas azucaradas y la ganancia de peso era casi cero.