Ejemplos de autoestima alta y baja
El concepto de autoestima hace referencia a la idea a nivel personal que tenemos de nosotros mismos. Esa imagen puede ser de carácter positivo o negativo, y debemos invertir tiempo en el trabajo por mejorar el concepto que tenemos sobre nuestra persona para mantener una media de autoestima que sea lo más alta posible.
La autoestima es algo que se trabaja desde la infancia y ese esfuerzo a lo largo de la vida se verá reflejado en la tendencia futura hacia una autoestima alta o baja.
Las personas con autoestima baja se caracterizan por tener miedo a la equivocación y mostrarse indecisos, no valoran sus facetas más positivas e incluso muestran tendencia a minimizar su importancia, son poco sociables, suelen pensar que no van a conseguir lo que se proponen, se alegran ante los fracasos de otros, tiene una imagen negativa de su aspecto físico, consideran que son poco interesantes ante los demás…
Existen ciertos factores que potencian la aparición de una baja autoestima como por ejemplo: criarse en un entorno con normas excesivamente rígidas, sufrir abusos físicos y/ o psicológicos, padres que no muestran gran interés por sus hijos, padres excesivamente protectores, pérdidas tempranas de miembros del núcleo familiar más cercano durante la infancia…
Por el contrario, las personas con alta autoestima tienen confianza en la posibilidad de lograr las metas que se marcan, no tienen dificultades a la hora de relacionarse con otras personas, son participativos, luchan por lo que quieren, ayudan a la gente de su alrededor, son creativos, les gustan los retos…
Para mejorar nuestra autoestima es importante dejar de mostrar pensamientos negativos sobre nosotros mismos, marcase objetivos por los que luchar, utilizar los errores para aprender de ellos, acude a reuniones sociales y no temer mostrar nuestras opiniones sobre los temas que se traten…
¡Nunca es tarde para mejorar la autoestima!
