¿El café adelgaza o engorda? Descubre todas las claves
Al café se le reconocen importantes propiedades diuréticas debidas a varios de sus componentes, especialmente la cafeína y la teobromina, que fomentan la evacuación de líquidos a través de la orina. No acaban aquí sus propiedades, pues se sabe que la cafeína, en cantidades moderadas, acelera el metabolismo y favorece las digestiones como consecuencia de su papel como estimulante del sistema nervioso, función que en su labor adelgazante resulta complementaria a la inhibición del apetito que provoca.
Si estás inmersa en la operación bikini, es interesante que sepas la realidad acerca de si el café puede formar parte de un régimen para adelgazar o de lo contrario, entraña el riesgo de engordar. El café arrastra la etiqueta de alimento polémico en relación con los efectos de sus propiedades, habiéndose vertido ríos de tinta sobre su papel en las dietas y en la salud de las personas.
Pero en contraposición, un consumo excesivo podría provocar el efecto contrario por aumentar los niveles de cortisol, lo que llevaría a la ralentización del metabolismo y la retención de líquidos que causa el aumento de peso. Y, por otra parte, sabido es que entre sus efectos colaterales están el insomnio y la ansiedad, malos compañeros en la aventura de intentar adelgazar, pues ir escaso de sueño tiende a engordar.
Según un reciente estudio practicado con deportistas, el consumo de café beneficia la asimilación de los hidratos de carbono que puedan ingerirse a la vez. En ello se basa la teoría, aún sin contrastar, de que el café, por contribuir a incrementar la absorción de los carbohidratos pudiera ser un factor de engorde.
Sin embargo, dado que dicho estudio se fundamentaba en una ingestión de cafeína equivalente a la contenida en seis tazas de café junto a una bebida carbohidratada, puede sacarse la conclusión de que consumido a razón de 2 o 3 tazas diarias, el café no puede engordar. Eso sí, huye de los cafés en cápsulas, aromatizados, saborizados, etc., por llevar en su composición jarabes azucarados con un aporte calórico elevado.
En conclusión, no se puede afirmar que el café engorde y por ello, siempre que forme parte de tus costumbres alimenticias, puedes consumirlo con cautela como integrante habitual de tu dieta para adelgazar, preferentemente sin pasarte de 2 o 3 tazas diarias; no obstante, siempre que se perciban ciertos signos de insomnio o ansiedad, es preferible ingerirlo en su forma descafeinada para no tener problemas.