Qué es la jícama y cómo se prepara
La jícama, también conocida como nabo mexicano, es una planta perteneciente a la familia de las leguminosas. Es originaria de la península mexicana y crece en los climas cálidos de la zona de Centroamérica, aunque también se llega a cultivar en el sur de Asia.
En España es bastante desconocida, y su apariencia es similar a la de un nabo, mientras que al paladar resulta dulce. Existen numerosas posibilidades a la hora de preparar la jícama y por ello es perfecta para una dieta vegetariana, ya que no sólo aportará un nuevo sabor sino también una gran cantidad de nuevas posibilidades.
Para su preparación únicamente es necesario lavar la jícama con agua y retirar la piel exterior. Uno de sus principales usos es consumirla cruda en rodajas, acompañada de sal y limón, por lo que es ideal para realizar ensaladas. Su gran contenido en agua permite la elaboración de zumo de jícama, e igualmente se puede consumir frita o asada, y usarse para elaborar sopas y puré. Veamos más ideas!
La jícama es además una planta muy sana desde el punto de vista nutricional, ya que aporta gran cantidad de vitaminas y minerales, destacando como fuente de potasio, fósforo, calcio y hierro. Entre sus numerosas propiedades destaca por su bajo contenido calórico, ya que apenas aporta 55 calorías por cada 100 gramos, que convierte a esta planta en perfecta tanto para una dieta vegetariana como para una dieta de cualquier tipo.
Por su gran contenido de agua es de fácil digestión, además de ser enormemente diurética, ayudando así a descongestionar los riñones. Pero sus propiedades dan para llenar una lista, ya que es buena contra el estreñimiento, refuerza el sistema inmunológico, es antioxidante, anti-inflamatoria, ayuda a reducir el colesterol y reduce el nivel de azúcar en sangre.
Sus propiedades, combinadas con su delicioso sabor, convierten a la jícama en la planta perfecta para incorporar en cualquier tipo de dieta.
