La alimentación de las personas mayores
Los datos demuestran que casi el 80% de los mayores de 65 años sufren sobrepeso. Y es que si durante toda la vida se han seguido pautas de alimentación incorrectas, en la tercera edad, se acentúan ua que siguen comiendo alimentos de alto contenido calórico y se reduce la actividad física. Pero nunca es tarde para mejorar la calidad de la alimentación y la salud.
El exceso de peso va más allá de una cuestión estética. Los kilos de más hacen que se sobrecarguen las articulaciones, duelan y se dificulte la movilidad.
Paradójicamente, a pesar de que a un altísimo número de mayores les sobran kilos, muchos ancianos están mal nutridos.
Además, presentan desequilibrios con un exceso de masa grasa frente a poco músculo.
Para mejorar la alimentación debe:
- Realizar pequeñas comida y varias veces al día. Lo ideal es 5 veces al día, esto es desayuno, tentempié, almuerzo, merienda y cena.
- Llevar una dieta en la que las protenías (carne, pescado, huevos y legumbres) sean un 15% del total.
- No abusar de los lácteos. Y tomarlos siempre descremados.
- Reducir la sal.
- Beber más de 8 vasos de agua cada día. Esto es importante ya que las personas mayores dejan de tener sensación de sed y pueden deshidratarse.
- Ingerir frutas y verduras todos los días. Tomar al menos 2 piezas de fruta y una o dos raciones de verduras al día.
- Vigilar el calcio y la vitamina B12.
- Evitar el consumo de bollería y dulces.
la alimentación en los ancianos debe ser controlada por especialistas. La atención a personas de la tercera edad por parte de expertos aumenta considerablemente la calidad de vida de los mismos.