Lentejas: un alimento indispensable

Te acuerdas de aquello que te decía tu madre cuando preguntabas qué había para comer… “hoy hay lentejas, si quieres las comes y si no las dejas”. Pues después de conocer todas sus propiedades, seguro que no dudarás en comértelas.

Aunque durante muchos años las lentejas fueron consideradas el alimento estrella en momentos de estrechez debido a su económico precio, diferentes opiniones han llegado a la conclusión de que su coste no es la única ventaja que tienen. Veamos algunos de los efectos beneficiosos que se le atribuyen en relación con nuestro organismo.

Esta legumbre es rica en fibra y resulta de ayuda para reducir los niveles de colesterol; además está recomendada en caso de diabetes, ya que sus hidratos de carbono se absorben de forma muy lenta, contribuyendo a mantener estables los niveles de glucosa.

Por supuesto también es de destacar su contenido en hierro, esencial para prevenir la anemia, aunque hay que mencionar que se absorbe en menor cantidad que el hierro de origen animal debido a la presencia de ácido fítico, una sustancia que inhibe la absorción por parte de nuestro organismo.

Las lentejas también son una fuente muy importante de proteínas, especialmente si se combinan con arroz. Esto es debido a que las proteínas de esta legumbre son deficitarias en metionina, un aminoácido esencial característico del arroz, por lo que esta combinación permite a los vegetarianos estrictos disponer de proteínas de alto valor biológico.

Otros elementos a destacar de su composición son las vitaminas B1, B3 y B6 y B9 o ácido fólico, aunque esta última en menor cantidad. Además abundan, aparte del hierro, otros minerales como el zinc o el selenio, el cual es un antioxidante que protege a las células nuestro organismo de los radicales libres.

Así que ya sabes, una o dos veces por semana disfruta de un buen plato de lentejas; puedes añadirle arroz, zanahorias, puerros… pero eso sí, si estás a dieta mejor deja a un lado el chorizo.