Trastornos de alimentación: prevenir la anorexia y la obesidad

Anorexia, bulimia, obesidad…  los trastornos de alimentación son un problema cada vez más frecuente entre los adolescentes. Escuchar en casa frases como «mueve el culo que buena falta te hace» o cuchicheos como «esta niña está engordando mucho, ¿no?» pueden resultar fatal para ellos.

Los adolescentes son muy frágiles en lo que respecta a su aspecto físico, y lo que para nosotros puede ser un comentario sin mayor trascendencia o una broma, para ellos puede suponer un cataclisma en su autoestima. ¿Quieres saber qué podemos hacer para tratar de evitar estos problemas en los más jóvenes?

Jess Haines, investigadora de la Universidad de Harvard, ha realizado un estudio para determinar qué factores influyen en los trastornos de alimentación de los jóvenes, y ha hallado una serie de comportamientos que incrementan tanto la anorexia y la bulimia como la obesidad. No se trata de grandes descubrimientos, sino de suposiciones lógicas que se ven ahora corroboradas por la ciencia. ¿Y cuáles son esos factores que todos podíamos intuír?

Los comentarios y bromas de la familia sobre su peso, la opinión de los amigos, comer solos, querer parecerse a las modelos de los medios de comunicación o que sus madres hagan dieta. Y una vez que esto se sabe se puede idear un plan integral para acabar con los trastornos de alimentación.

Hay que tener en cuenta que los jóvenes con un peso sano se sienten casi igual de insatisfechos consigo mismos que los que tienen sobrepeso, así que aunque los adolescentes que conozcas estén delgados, no hagas ninguna broma que se pueda malinterpretar.

Aunque lo que más me llamó la atención del estudio es que las adolescentes que dicen querer parecerse a actrices o modelos no suelen tener sobrepeso y suelen recurrir a laxantes y vómitos. Esta presión (de actores y modelos) no se advierte en el caso de los chicos -lo que debería hacernos reflexionar sobre si estamos educando a las niñas para que piensen que el éxito en una mujer consiste en ser bonita y delgada-.

Por otro lado se comprobó que los niños que comen en familia tienen muchas menos posibilidades de desarrollar anorexia, bulimia u obesidad en el futuro. Cuando los padres tienen una relación sana con la comida, y ellos lo aprenden de forma natural, es más complicado que caigan en situaciones de riesgo.

¿Qué crees que se puede hacer para que empiecen a disminuir los casos de desórdenes alimenticios?

Vía: El Mundo