Puede que en casa cuides tu alimentación, consumiendo frutas y verduras a diario, y pescado tres o cuatro veces a la semana. Sin embargo, al comer fuera…¡qué pereza! ¿por qué no pedir unas patatas fritas?
Si comes fuera una vez al mes, esto no tiene ninguna importancia, pero cada vez son más las personas que deben comer fuera todos los días entre semana, pidiendo el menú del día en algún restaurante cerca del trabajo.
Debes elegir un restaurante que cumpla ciertas premisas, pero sobre todo, debes evitar ciertos errores que repercuten en tu alimentación y en tu salud. ¿Quieres saber cuáles?
Si comes todos los días menú del día, debes asegurarte de acudir a restaurantes que cumplan las siguientes características:
- Que al menos uno de cada tres primeros platos sea a base de verduras, hortalizas o legumbres.
- Que te permita la opción de comer medio menú (para los días que no tienes hambre no acabar comiendo de más porque total… vas a pagarlo).
- Que tenga siempre algún plato de pescado como segundo.
- Que tenga guarniciones variadas, y que incluyan verduras y hortalizas.
- Que ofrezca como postre fruta fresca o yogur.
- Que tenga pan integral, además del pan blanco.
- Que utilice técnicas de cocina como al vapor, a la plancha al horno, etc, y no se limite simplemente a servir fritos.
Pero más díficil que encontrar el resturante adecuado, es que tú decidas pedir lo más sano. ¿Sabes que errores no debes cometer?
- Saltarte comidas: debes hacer como mínimo tres comidas principales y dos tentempiés.
- Prescindir de verduras y hortalizas: alguno de los platos que comas debe incluir verduras u hortalizas y esto TODOS los días. Estos productos potencian tu salud gracias a su aporte de fibra y antioxidantes.
- Consumir legumbres solo en invierno: lo ideal es tomar legumbres tres veces a la semana, durante todo el año.
- Consumir demasiada proteína animal: resérvalas para el segundo plato.
- Omitir el pescado: te guste o no, es conveniente consumirlo al menos 4 veces a la semana.
- Abusar de guisos y estofados: llevan mucha grasa, no los tomes más de una vez por semana.
- Beber refrescos: si sustituyes el agua con demasiada frecuencia, estarás ingiriendo calorías y azúcares que no necesitas, y que te harán subir de peso.
- Tomar postres dulces y elaborados. Para el día a día, lo ideal es tomar fruta fresca o lácteos sencillos.
¿Sueles comer fuera de casa? ¿Cuidas tu alimentación o cometes alguno de estos errores?