La comida típica de Semana Santa: bacalao y otros pescados
La Cuaresma y la Semana Santa es un período en el que podemos redescubrir los alimentos típicos de estas fechas donde el pescado y el marisco destrona a la carne.
Recuerda que debemos tomar 3-4 veces a la semana pescado (al menos una ración debe ser pescado azul) y normalmente no solemos llegar a esa cantidad y estas fiestas pueden ser una excusa para introducir este alimento tan saludable en tu dieta diaria.
El pescado es un alimento rico en proteínas de alto valor biológico y bajo en calorías.
En función de la cantidad de grasa que aportan, hay pescados azules o grasos y blancos o magros. Pero no caigas en errores, la grasa que abunda en el pescado es la grasa buena o insaturada y no la grasas malas o saturadas (presentes en la bollería, carne roja,…).
La grasa insaturada es la más abundante en los pescados (ácido oleico, linoleico y la serie de los ácidos grasos omega-3), y los pescados azules son los que la contienen en mayor cantidad.
Además el pescado es rico en vitaminas y minerales:
- vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B12)
- vitamina A y D
- fósforo
- potasio
- sodio
- calcio
- magnesio
- hierro
- yodo
El bacalao es el pescado blanco más utilizado en Semana Santa. Se utiliza para distintas recetas como en el tradicional potaje y guisos y hasta en buñuelos, croquetas o tortillitas.
Pero también se puede optar por otros pescados o mariscos, como la merluza, el lenguado, el atún, la caballa, las almejas, los calamares o el bogabante, entre otros.
El bacalao salado aporta cantidades extraordinarias de sodio, pero se pueden reducir a la mitad la sal si se pone a remojo. Por eso las personas con hipertensión o con problemas de retención de líquidos pueden consumir bacalao fresco y bacalao salado, pero con moderación y siempre desalándolo correctamente.
por que asen estos platos
pudrase